
HO HO HO!!..ya está aquí la Navidad!! y cada año cuando se
va acercando la fecha siempre me pongo nerviosa e ilusionada :) Me encanta ver todo
adornado, los escaparates, los bares, las ciudades iluminadas, nuestra propia
casa. Es cierto que, a muchos de nosotros/as se nos han ido seres muy queridos
y que en estas fechas los echamos muchísimo de menos, pero también vienen seres
nuevos a las familias y por ellos tenemos que tener la misma felicidad e
ilusión que cuando estaban los familiares que ahora no están.
Muchas veces escucho la frase de “yo ya no tengo ilusión por
la Navidad” o “a mí la Navidad no me
gusta” ¿en serio?. Casi siempre que pregunto el ¿porque?, contestan lo mismo “es
que ya no es lo que era, de niño me hacía ilusión ahora ya no”, “una vez que
falta un familiar ya no es lo mismo”. Claro que no es lo mismo, porque ese
familiar que no está, seguramente, hacía que esa Navidad fuera distinta, pero a
lo mejor ha llegado un miembro nuevo a la familia que hace que la nueva Navidad
sea distinta con una nueva ilusión.
Si no eres niño y no te hace ilusión ¿cómo qué no? a
todos/as nos gusta y nos sorprenden los regalos, tengamos la edad que tengamos
(a mí no me engañáis). Como locos estamos esperando esos días en los que hay un
regalo por abrir (aunque sea solamente uno) y no sabemos que es, o deseando que
llegue el día de juntarnos con el primo que hace 1 año que no vemos, para ver
qué tal le va la vida y contarle que te has comprado una moto y te has echado
novia/o, todos tenemos la ilusión de la Navidad dentro.
Espero que no me malinterprete alguien que ha perdido un ser
querido en estas fechas, solamente intento hacer que tengas ilusión, que la
vida sigue y la Navidad es ilusión y felicidad.
Hace 5 años fue mi peor Navidad pero también la recuerdo
bonita aunque fuese sin mi padre, estuvimos toda la familia como año tras año
apoyándonos unos a otros y sintiendo esa ilusión, entre lágrimas sí, pero con
ilusión. Nos compramos nuestros regalos y vivimos la Navidad como la
merecíamos, todos juntos.
La vida sigue…y hay que vivirla con ilusión.
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